En gran parte de la costa del municipio de Roquetas de Mar, como consecuencia de las praderas de posidonia existentes en sus playas, se encuentran grandes acumulaciones de arribazones en la orilla. Estos arribazones no son suciedad ni se entienden como residuos que se tienen que eliminar en vertedero. Estos arribazones atenúan el oleaje y protegen la línea de costa de la perdida de arena en las playas.
El problema particular que existe en estos arribazones roqueteros es que se trata de una mezcla de acumulaciones de hojas de posidonia oceánica y restos de un alga parda invasora denominada Rugulopteryx okamurae que ha mostrado importantes impactos ecológicos, amenazando la biodiversidad de los fondos marinos españoles (Altamirano et al. 2016, 2017; Ocaña et al. 2017; García-Gómez et al. 2018). Por este motivo, el Ayuntamiento de Roquetas realiza la retirada de estos arribazones y gestión de los mismos, puesto que es imposible su reposición en la orilla, debido a la gran dificultad de separación del resto de posidonia con este alga invasora. Por ello, se recomienda la retirada de estos residuos y no reintroducir arribazones en invierno, ya que no se conocen plazos de inactivación de estos restos orgánicos.
La retirada de estos arribazones, además de suponer un gran coste económico para el municipio, supone una gran pérdida de arena de playa, dado que se encuentra mezclada en la retirada de éstos.
El Ayuntamiento está llevando a cabo planes para llegar a un equilibrio entre las necesidades que demanda el sector del turismo y la conservación medioambiental de nuestro medio natural.
Una vez al año, y tras consensuar y obtener los permisos necesarios del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se realiza, justo antes de la nueva apertura de la temporada turística de playas, la regeneración de las playas, usando la arena recuperada de la gestión de los arribazones en el año anterior. Para ello, se evalúan las playas y zonas del litoral del Término municipal de Roquetas de Mar que han sufrido mayores pérdidas y que, la no reinserción de este sedimento pueda suponer un riesgo.
Gracias a esta gestión novedosa del Ayuntamiento, desde hace un par de años las playas han podido ser regeneradas sin necesidad de extraer arena de otras playas, simplemente reutilizando la arena extraida de la mezclada con los arribazones.
Además, la fracción orgánica, ya separada, compuesta por restos de la fanerógama Posidonia y el alga Rugulopterix, se mezclan con el triturado de restos de cultivos hortícolas y de restos de poda de la zona, para la realización de compost, destinado al uso en agricultura, revalorizando estos residuos, dándole un valor añadido y promoviendo una economía circular, evitando la acumulación en vertederos.
Desde el Ayuntamiento de Roquetas, llevan años siendo conscientes de la problemática que se generaba con la retirada y acumulación de estos residuos en vertederos, y de cómo dicha retirada involucraba la perdida de grandes cantidades de arena, lo que afectaba a dos grandes pilares: uno, al turismo (motor económico principal del municipio) y el segundo al monumento natural “Barrera de Posidonia” (única en el litoral andaluz), permitiendo con esta gestión, mejorar la conservación del medio natural, preservar nuestra gran biodiversidad, promoviendo una economía circular, revalorizando los residuos y realizando un desarrollo sostenible en nuestro delicado litoral.

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Autor: ROCIO